martes, 31 de diciembre de 2013
Impoluta felicidad.
Impoluta felicidad,
no es tu sumo rigor lo que más admiro,
Si todo lo prometido para entonces hubiere sido verdad,
muy feliz entonces habría sido.
Tanto como desde mi ventana a la luna,
tanto como de lo eterno a lo infinito.
Impoluta felicidad de antaño
Ni te tuve ni te tengo ni te necesito
y para cuando todo esto termine,
ya Nadie hablará de ti
ni sabrá quién has sido.
Porque no tienes saber estar,
porque nunca estás cerca cuando te necesito.
Porque a tu vida impoluta felicidad,
siempre le asecha algo más grande,
el temor de un castigo.
Porque no obras con bondad,
porque obras con egoísmo.
Porque ríes cuando deberías llorar
o porque no tienes en tu haber sacrificios.
Impoluta felicidad te quiero feliz,
pero no conmigo.
Alguna lágrima guarda
y el pedir perdón si preciso.
Sin embargo impoluta felicidad,
sólo una cosa te pido.
Guarda mi memoria como guarda la razón mi cabeza
para que nunca por atajar
abandone yo camino,
temiendo dolor, fatiga o pena.
Porque entonces habré vivido sin saber
que nunca fuiste destino
ni camino que se transite con ligereza.
lunes, 30 de diciembre de 2013
sábado, 28 de diciembre de 2013
Susurro.
busco tus huellas en las plazas
y susurro tu nombre al viento
como arrullando el crepúsculo de la tarde que irremediablemente muere,
pálida sin tu sonrisa, amarga sin tus besos.
busco tus huellas en las plazas
y susurro tu nombre al viento,
ebrio de soledad y deseos,
y en mi delirio te reconoce, desde muy lejos el viento,
desde muy lejos...
y con la brisa fresca de un recuerdo
me devuelve con una sonrisa,
a mi vasto y hermoso silencio
que alimenta y fatiga a un amor,
que no sucumbe ni muere,
un amor de otro tiempo.
busco tus huellas en las plazas
y a veces señales en el cielo
a veces para olvidarte,
y siempre porque te echo de menos.
y te siento en cada declaración de amor
en la humedad que empaña los cristales para dibujar un corazón
en el espíritu que se evapora desde una taza de té caliente.
sin embargo nunca en otros besos
por eso...
busco tus huellas en las plazas
y a veces señales en el cielo,
y tú que sólo ves un enjambre destartalado de nubes,
sobre el horizonte rasgándose y alejándose...
mientras yo en todas las nubes y en todas las plazas,
te siento...
LPF.01F85
sábado, 21 de diciembre de 2013
Emerger.
Sin laureles
y entre las ruinas de un sueño prohibido,
marché para dejar atrás
un único surco en tempestuoso mar,
porque no he de volver jamás;
Sobre los pasos que hasta aquí me han traído.
Y me levanto a las puertas de la muerte
y mi propio castigo.
Por un amor que impele al corazón
a amarle sin razón,
mientras le evoca con cada suspiro.
Pues entonces habíamos sido,
más que la suma de todos los días y nuestros errores.
Más que el adusto silencio,
la cruel distancia y el gélido olvido.
Y lo sé, porque todas las cosas tienen reverso.
o simplemente porque este amor,
no muere con pedírselo.
Amor, Amor...
que pareciere que en todas las cosas estás,
cuando todas las cosas están conmigo.
Porque de todas las cosas emerges amor,
de lo dulce, de lo amargo
de mis memorias, del silencio y del olvido.
Y si para amarte amor he nacido
que no sea esta la última prosa
ni el último verso que te escriba.
Que no sea jamás mi pena de no tenerte,
tu castigo.
Porque de todas las cosas emerges amor
de cada parte, de cada rincón, de cada sitio.
Del aire, de los días de lluvias,
de lo dulce, de lo amargo,
de mis memorias, del silencio,
incluso del olvido.
y entre las ruinas de un sueño prohibido,
marché para dejar atrás
un único surco en tempestuoso mar,
porque no he de volver jamás;
Sobre los pasos que hasta aquí me han traído.
Y me levanto a las puertas de la muerte
y mi propio castigo.
Por un amor que impele al corazón
a amarle sin razón,
mientras le evoca con cada suspiro.
Pues entonces habíamos sido,
más que la suma de todos los días y nuestros errores.
Más que el adusto silencio,
la cruel distancia y el gélido olvido.
Y lo sé, porque todas las cosas tienen reverso.
o simplemente porque este amor,
no muere con pedírselo.
Amor, Amor...
que pareciere que en todas las cosas estás,
cuando todas las cosas están conmigo.
Porque de todas las cosas emerges amor,
de lo dulce, de lo amargo
de mis memorias, del silencio y del olvido.
Y si para amarte amor he nacido
que no sea esta la última prosa
ni el último verso que te escriba.
Que no sea jamás mi pena de no tenerte,
tu castigo.
Porque de todas las cosas emerges amor
de cada parte, de cada rincón, de cada sitio.
Del aire, de los días de lluvias,
de lo dulce, de lo amargo,
de mis memorias, del silencio,
incluso del olvido.
jueves, 5 de diciembre de 2013
Publicidad Subliminal.
"Todo lo que se percibe conscientemente
puede evaluarse, criticarse, discutirse, rebatirse y quizás
rechazarse. Mientras que la información que se percibe de modo
inconsciente no encuentra ninguna resistencia, ni valoración
intelectual"
Wilson Bryan Key.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Del amor y la locura.
Es asombroso ver como se parece la estructura del amor y la locura.
Merovingio. Matrix.
Él.
Borrador. Parte-
Él, que poco o casi nada tenía. Mucho temía perder sus posesiones... y siendo aún más rico que pobre... vive lamentándose en un tedio amargo y culpando a otros de su desdicha...
Nada de lo que hace o por entonces hacía, por parecer, no parecía, ni por ley natural, ni por gracia divina, ser más poderoso que el castigo que se autoinflingía tras un fracaso o revés. Ya fuere por sus actos, más que por algún pacto natural o divino entre cualquiera que fuera su Dios o el ejecutor de su castigo. Él, que tan sumisamente vivió o vivía, no reflejaba en ninguna de sus formas o manías, eso que algunos llaman, la suerte del pobre y otros con gran desazón, horrible desdicha.
Aprendió con resignación a callar y a esperar que nada sucediera... con siete años de la habana encerrados en una botella, todas sus lágrimas son tristes. Hasta que la primera luz de la mañana exorcice, los demonios que a su alma trémula y sola le atormentan... Y en su agonía de amar todas las cosas que mueren, no encuentra felicidad ni descanso, no vive. Esperando eso, que algunos hombres llaman justicia y que a nada se debe. Al menos no como a la fatiga el sudor, de quien por intentar hacer el bien casi muere, no como la lluvia a las flores, no por el hombre que en la cruz perece.
Aprendió con resignación a callar y a esperar que nada sucediera... con siete años de la habana encerrados en una botella, todas sus lágrimas son tristes. Hasta que la primera luz de la mañana exorcice, los demonios que a su alma trémula y sola le atormentan... Y en su agonía de amar todas las cosas que mueren, no encuentra felicidad ni descanso, no vive. Esperando eso, que algunos hombres llaman justicia y que a nada se debe. Al menos no como a la fatiga el sudor, de quien por intentar hacer el bien casi muere, no como la lluvia a las flores, no por el hombre que en la cruz perece.
Él, que poco o casi nada tenía, sabe que si tiene
que morir, no será hoy el día. No tiene una sola razón que le valga...
condenado está desde entonces a ser feliz aunque sólo algunos domingos quiera.
Sin saber que todo lo que haga hasta el último de sus días, será para proteger
a lo único con lo que sin vivir no podría, por jurar que hasta la muerte le amaría, aunque a
veces le duela.
G.S.F
domingo, 10 de noviembre de 2013
De la vida.
No siempre es de ligeros el correr ni de forzados la pelea. Pues a todos llega algún mal momento.
anónimo.
domingo, 3 de noviembre de 2013
Gente común.
La mayoría de la gente que conozco tiene una buena razón para abandonar sus sueños y
paradójicamente son las mismas razones con las que pretenden alcanzar su
felicidad.
Nacimiento.
Tenía
tantas ganas de vivir, que estaba dispuesto a morir por ello. Sin
embargo le habían sido arrebatados todos los poderes y su grandeza por eso yacía
rendido sin fuerzas, sobre el vientre cálido y plano de su tristeza que siempre
le acoge solicita con la ternura de un recuerdo y unas manos que le acarician
únicamente cuando los ojos cierra. Y continuó allí, como si fuera el más trágico
de los finales y en el más ensordecedor de los silencios... desidioso, como si
hubiera podido tener el infortunio de estar viviendo lo más triste de todos los tiempos... y cayo
rendido como si todas las penas del mundo pesaran sobre sus hombros, como si no
tuviera un propósito, sin haber confiado en la magia de vivir por el eco de las
pequeñas cosas y algunos momentos. Y se quedo allí mirando el cielo, pidiéndole
a Dios que fuera igual de justo, pero menos severo, pidiéndole que no se llevara su alma y le permitiera a su
corazón seguir latiendo, sin embargo yacía inerte, disimulaba muy bien sus muchas ganas de vivir aun entonces. Debía saber que no era la primera vez que moría y con una lágrima en los ojos,
sonrío y los cerró, no para morir sino para nacer de nuevo.
LPF.01f85
sábado, 26 de octubre de 2013
Ausencia dorada.
No se escuchan del alma las penas
si no se cuentan con desazón
y agria melancolía.
Late fuerte corazón,
pero no de cualquier manera,
porque devota te es mi pasión
y toda la esperanza mía.
Late fuerte corazón
y vuela con cálido sol
sobre este ignoto dolor hasta tierra baldía.
Haz que retumbe tu amor,
que los sueños florezcan,
que ardan por mil las dudas y penas
hasta encender en mi alma la vida
o hasta que muera de pena.
Late fuerte corazón
y entre los pasos de la muerte
sé mi luz, sé mi faro, sé mi guía.
Y si te vas, vete.
Y si te mueres a-Dios con alegrías,
pero late fuerte corazón.
Late hasta el último de tus días
y entonces dorada será tu ausencia
y puede que grises algunos días.
Pero late fuerte corazón
haciendo infinita esta suerte mía.
Porque en mí,
los sueños no mueren.
Porque a veces comienzan las cosas,
donde terminan.
Late fuerte corazón,
y haz infinita esta suerte mía.
si no se cuentan con desazón
y agria melancolía.
Late fuerte corazón,
pero no de cualquier manera,
porque devota te es mi pasión
y toda la esperanza mía.
Late fuerte corazón
y vuela con cálido sol
sobre este ignoto dolor hasta tierra baldía.
Haz que retumbe tu amor,
que los sueños florezcan,
que ardan por mil las dudas y penas
hasta encender en mi alma la vida
o hasta que muera de pena.
Late fuerte corazón
y entre los pasos de la muerte
sé mi luz, sé mi faro, sé mi guía.
Y si te vas, vete.
Y si te mueres a-Dios con alegrías,
pero late fuerte corazón.
Late hasta el último de tus días
y entonces dorada será tu ausencia
y puede que grises algunos días.
Pero late fuerte corazón
haciendo infinita esta suerte mía.
Porque en mí,
los sueños no mueren.
Porque a veces comienzan las cosas,
donde terminan.
Late fuerte corazón,
y haz infinita esta suerte mía.
LPF.01f85
Suscribirse a:
Entradas (Atom)