Parsimonioso y sosegado.

Me desplazo. 

Parsimonioso y sosegado,

bienaventurado y juicioso,

azotado por la codicia,

más no libre de pecado.

Me desplazo.

Como si adonde fuere

ya hubiere llegado, 

como gota de rocío en el barro.

como  cualquier día de febrero.

 que antes de comenzar, termina

apasionadamente en cualquier pico esquina, 

o bajo la minifalda más rozada de mi barrio. 

Más, continúo sin prisa.

mientras para dormir ovejas voy contando 

  pues si lo importante es el camino, 

tener en cuenta, que aunque tarde, voy llegando.

Y sea por bienaventuranza o dicha, 

 me esperará, solo lo que el corazón me agita,

tal cual si yo le hubiera esperado. 

Y me recibe con una sonrisa

y con la gracia y sabiduría

de quien por esperar, no ha desesperado. 

Y es que no son tan largos los días

como lo fueron algunos comentarios.

Ni es tan grande la espera

de quien hubo de esperar sentado.

Saben los ancianos 

que perro viejo late echado.

Que más vale tarde que nunca.

Sin embargo, quien de la paciencia abusa, 

corre el riesgo de morir con la duda

o perder la vida esperando.

Artista plástico: Goya.

Obra: Perros de traílla. 

Museo del Prado.

Baremo.

No son más importantes las personas que tu quieres, que las personas que te quieren. 

Según se deduce de ello.

Y me di cuenta que la mentira tenía las piernas cortas, cuando la alcancé por segunda vez.

Silueta.

De existir Dios, creo y más que creer pienso, que a sus ojos todos somos iguales. Y lo pienso y lo creo, porque todavía no he visto una sombra o silueta más clara que otra.

Suele pensar la gente.

Suele pensar la gente que lo que no cura la medicina, lo cura dios, que lo que no cura dios es obra del diablo. Suelen pensar los budistas que se curan solos, los indios que las especias tienen poderes mágicos. Suelen pensar los católicos que juntando sus manos y deseando las cosas muy fervientemente se obrarán sus milagros. Y todos tienen razón, porque la vida no va a trozos y todo suele suceder a la vez. La mayor parte de las veces, sin tiempo para averiguarlo. Todos tienen razón, porque no hay para cada uno una verdad más grande, que la que se quiera creer.

No importa.

No es hacer las cosas por hacerlas, no importa que para el final del día las hayas terminado todas si para ti no significan nada... si no te hacen falta... si no las has hecho para alguien especial, porque de todas las cosas importantes que hacemos muy pocas son para nosotros. Será verdad eso de que nunca se sabe para quién se trabaja... que el amor mueve el mundo o que el tiempo es quien tiene la última palabra. No importa que intentes unir todas las partes rotas de algo que no nos hace falta como puede ser el dolor.... Ambos sabemos que el mundo es injusto y cruel, pero que también tiene cosas muy hermosas y obviar eso sería el equivalente a tenerlo todo y quedarse con lo peor... para ti podré ser cualquier cosa, pero recuerda otra, sea lo que decidas que pueda ser para ti, será únicamente tu elección. 

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Al alba...

Al alba partiremos. 
Cuando el sol se alce en el claro cielo, 
y los ánimos estén dispuestos.
Dormir bien, los que podáis hacerlo. 
Y no temáis la derrota
pues a los que perezcáis honraremos
sembrando la tierra con sus mutilados cuerpos.
Para entonces sombríos serán los días,
solo si desde la vergüenza de rendirnos hemos de verlos. 
Por eso tanto como fuerza en vuestros brazos
juntad ánimo y valor en vuestros corazones. 
Aunar con benevolencia y sin reparo
todo lo que el tiempo hizo pedazos.
Y tornad vuestras lanzas hacia la libertad,
mientras repudiáis con inmensa cólera
a quien os pretende doblegar.
Y con sedientas ganas defended,
defended, todo lo que amáis y lo que os ama.
Hasta el último instante
y con la última exhalación de aire
de vuestros exánimes cuerpos. 
Y si morís, morir en justa causa
y volveréis en nuestras memorias de entre los muertos
con la dignidad que sólo algunos han podido hacerlo
Por eso luchad, luchad incansablemente,
y no temáis una muerte digna
ni a la fértil tierra que cubre los cementerios.

Pavel Arquímedes.

Así le hablo al corazón.

Y para amar me tomo mi tiempo, porque creo que todas las cosas deben ser hechas con amor, por eso aprendí a amar sin la menor de las dudas, sin hacer distinción. Solo que todas las cosas que amo no merecen la misma atención. Pero a pesar de todo las amo, amo todas las cosas, las que me hacen feliz y en la misma manera amo las que me causan dolor. 
Amo todas esas cosas, todas para mí muy importantes, porque están dentro de mí, porque soy yo quien les asigna un valor. Las amo porque para vivir no tengo otra opción o porque a veces no puedo discernir cuál es el límite entre las dos. Y es que no está en mi posición juzgar, sino el hacer lo correcto, pero muchas más veces, lo que me dictas tú, corazón...

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No son mis huesos.

No son mis huesos mujer

los que sostienen mi alma. 

Ni los que protegen 

lo que guardo para ti en mi pecho. 

Y por lo que dueles 

bien podrías haber sido 

concebida de mis costillas,

más no de las del lado derecho.

Sangre de mi sangre, 

gloria de mis penas, 

amor de mis amores, 

de mis amores más perros. 

Tu belleza aún se recrea

en la dureza de mis carnes

y en las noches más largas 

de sudor y silencio.

A veces te recuerdo como los peces, 

con muchas espinas y pocos huesos.  

Y me pregunto todavía

si aún me quieres, 

solo porque yo, 

No he podido dejar de hacerlo. 

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Artista Plástico: Alvaro Reja.

Moraleja.

1. A menudo suelen ser algunas personas, más grandes que su destino. 
2. La grandeza del amor radica, en que hasta el más tonto puede enamorarse. 
3. No se debe juzgar nunca a una mariposa por su capacidad de trepar un árbol.  Porque al igual que el mono, aunque en diferente manera, alcanzará la copa.

Si no sopla el viento, rema.

Dícese a los vivos, 

"Cierto es que van, 

"todos los buenos al cielo" 

Por eso, "si no sopla el viento rema"

Rema por débil que sean tus brazos, 

por ancho que sea el océano. 

Por grande que sea tu barca, 

por corto que sea tu tiempo. 

Y resta luego del morir, 

lo vivido por haberlo hecho. 

Y puede entonces...

que se convierta, en risa tu llanto,

que te abandone la suerte de gitano,

o la razón de las bestias.

Todo con presta diligencia,

cual enfermo que poderosa mano ha curado, 

cual gracia que obra milagro,

cual vida que comienza. 

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Obra: Noe

Artista Plástico: Alvaro Reja.

... y yo guardaré para ti.

Algunos días,

desde mi ventana y sin remedio

veo como se apaga el cielo
mientras se esconde el sol.
Desnuda mi pasión
se desborda sin indicios,
de encontrar algún rastro o camino,
que me lleve contigo 
o me indique adonde voy.
Y se confunden el abandono y la ausencia, 
y el placer con el dolor.
Más guarda para mí un rinconcito en tu parnaso morena
y yo guardaré para ti cual ornato,
todos mis días de sol, 
y serán nuestras las horas más gentiles,
sin importar quien pueda creer amarte más que yo

Sin importarnos,

porque tú sabrás que es imposible

Sin que me importe,
aunque no sea yo, 
quien te lleve a casa hoy.

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Artista Plástico: Alvaro Reja.

La virtud del amor.

Y ahora parece que el verdadero amor hubiese sido descubierto hace muy poco tiempo e incomprensiblemente a la mayoría se nos hace urgente y a la vez inmenso. Y todos creemos en el poder del amor  y en amar libremente, pero muy pocos creemos que un amor pueda ser para siempre… y desde entonces parece haberse convertido en  las lágrimas más negras de Miguel Matamoros, en el camino más transitado para alcanzar la felicidad o simplemente en un falso derecho. Augurando los más pesimistas, que el verdadero amor ha muerto... Pero basta una palabra, una mirada, una sonrisa, para traerle de vuelta, para endulzar la espera de quien sabe amar en silencio…

Y es que está el amor tan ligado a la felicidad, que se puede amar y ser feliz, más no ser feliz sin amor. Y por eso inconscientemente nacemos buscando el amor y tanto si lo encontramos como si no, con el último adiós lo recordamos por encima de todas las cosas como si fuera lo único real, como si fuera materia, algo tangible o mucho más que un sentimiento… Y así morimos muchas veces, sin saber  que el amor más grande jamás será el que recibes ni el que mereces sino el que estés dispuesto a dar, a entregar como la más grande de tus posesiones, en dote. Y pasamos toda la vida buscando el amor, porque es el amor el único que puede percibir la belleza, pero sobre todas las cosas buscamos el  amor antes que la belleza, porque no puede la belleza percibir a la felicidad.

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Veneno.

Soy la tierra mancillada 

por el mal habito de no cultivar su suelo,

de contaminar sus ríos. 

Mancillada por el descalabro de sus bosques

y la ambición de los hombres,

cuando no son buenos. 

Soy la tierra mancillada 

y la agonía de un cielo azul 

engullido por el humo negro

que asfixia, y niega el paso a la brisa.

Mientras se deshielan los hemisferios. 

Soy el ave que ya no migra,

las sequías más intempestiva,

la advertencia del primer lago seco.

Soy las lluvias torrenciales, 

la enfermedad desconocida, 

el invierno más frío,

el calor más extremo. 

Soy un delfín varado en la orilla,

fruta infertil de invernadero,

Soy plástico no reciclado, 

soy tóxico, dióxido de carbono y metano,

soy algo peor, 
soy humano.
soy veneno.

Soy la ambición de los hombres

cuando no son buenos.

Artista Plástico: Pablo Picasso. 

Obra: Naturaleza muerta.

Converger.

Cómo podría decirte solamente te quiero

y sin más olvidarte luego.

Cómo podría no recordarte y pretender que existo.

Cómo no quererte, 

cómo no extrañarte, 

cómo no intentar abrazarte, 

cuando cerca te tengo. 

Si converges con todo mi universo,

con todas mis virtudes y defectos,

con todo lo que busco, 

pero más, con todo lo que encuentro

con todo lo que amo, 

con todo lo que quiero,

con el aire que respiro, 

con el silencio. 

Cómo no decírtelo,

si se me antoja urgente, 

si se me antoja inmenso, 

cómo no amarte, 

si de amor estamos hechos. 

Si acude a mi la belleza,

como la más angular de las piedras
colocadas en este insípido 
y a veces cruel universo. 

Y en las flores mustias,

y en las ramas secas,

en los días más grises,
en la luna,
y en el sol cuando regresa.
Dime entonces mujer,
cómo podría decirte solamente te quiero
y sin más olvidarte luego.
Cómo podría?
Si en tu imagen y semejanza
converjo.

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Artista Plástico: Vincent Van Gogh

Pereza.

...han sido tantas las mañanas vacías,

sin tu olor y sin tus besos.

Y entonces pienso, 

no en lo que soy ni en lo que fui.

Despierto y no pienso en mí,

mientras los dedos de mis pies buscan abrigo, 

entre mis sabanas con revuelo.

Puede que con las mismas tiernas ansias, 

con las mismas tiernas ansias,

que mi cuerpo busca el calor de tu cuerpo;

después de una noche larga,

después de un largo silencio

justo antes de que el primer rayo de sol,

asome por la ventana,

terminando con esta tregua de calor amoratada

y la ilusión de tenerte de nuevo.

Y me estiro

y bostezo

y cierro los ojos

y regresa el sueño. 

Más, no la noche

ni tus besos.

Más, no las noches

ni tus besos.

Ahora sé mujer,

cosas del alma y la piel,
y del corazòn  mil secretos.

Y entonces pienso, 

no en lo que fui ni en lo que soy.

Despierto y no pienso en mí.
Despierto y pienso en los dos...

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Artista Plástico: Henri Toulouse-Lautrec.

Bendito este amor que a veces duele.

Que no sea la vida quien deje de sorprenderme,

Y que no sean de todas las horas, 

esas, que no hemos pasado juntos, 
las que me digan hasta donde o cuando 

debería quererte.

Que no sea la suerte ni el dolor,

ni la envidia ni la pena.

Quienes traigan de vuelta al amor,

o quienes le condenan.

Que no sea la cordura, 

quien arranque a sangre fría

palabra alguna al corazón,

sólo porque la irreverente razón, no sueña. 

Y entonces bendito el amor, sí.

Bendito el amor que a veces duele,

y que en el pecho como una lanza se clava.

Bendito el amor que a veces duele, sí.
y la soledad que a veces le acompaña.
Bendito el amor que ama la vida 
que con amor se defiende,

que no quiere escapar ni injusticia comete,
que por amor más que morir, crece.

Bendito este amor que a veces duele 
y todas las formas en las que te ama

y mi inocencia y la espera.

Bendita la maldita virtud de mi ignorancia 

y mi desobediencia. 

Benditas ambas no porque haya decidido quedarme.

Benditas ambas por no permitirme hacerlo 

de cualquier manera.
Bendito este amor que duele, sí.
y bendita la luz de tu sonrisa 
que ilumina mi alma
y da forma a mi esencia.

LPF.01F85.

Artista Plástico: Leonid Afrémov

No es mi realidad.

No es mi realidad idéntica a la de nadie. Así que no es algo de lo que me pueda copiar. Me copié algunas preguntas de algunos exámenes, me he copiado modas y en algún momento pretendí vivir mi vida como la de otra persona cuya vida me parecía genial. Pero la perspectiva de mi realidad era tan distinta, que nunca pude reaccionar antes los mismos problemas en la misma forma que la persona de quien me intentaba copiar. Así que en algún momento comprendí, que las cosas no significaban para mí, lo mismo que para los demás. Y decidí no copiar a nadie y entonces descubrí que tenía que aprender. 

Y cuando creí saberlo todo, tuve que volver a empezar. Así una y otra vez. Y olvidar algunas cosas que había aprendido y volver a empezar, porque mientras más aprendía, más ajena me resultaba mi realidad. Y entonces descubrí que mi realidad era exclusivamente mía y que no era tan real. Descubrí por segunda vez, que las cosas no significaban para mí, lo mismo que para los demás. Y la pasé mal y si cabe decirlo de alguna manera sufrí, sin embargo era mi realidad, así que puede que realmente no estuviera sufriendo de verdad, al menos no desde la visión realista de otra persona o las coherencias más racionales de esa misma realidad. 

Y en ese punto me di cuenta que tenía tantas cosas nuevas por vivir, que algún momento comprendí que sería imposible que pudiera tener una respuesta acertada para todo por más que me hubiere empeñado en aprender. Y entonces entré en un dilema, porque sino lo había aprendido todo y mi realidad no significaba para mí lo mismo que para los demás. Había un porcentaje muy alto de que la intuición, la única parte de mí a la que me podría faltar por recurrir, me pudiera fallar. Y entonces volví a comenzar de cero, sin dejar de aprender, pero comenzando por lo más elemental, el respeto hacia mi mismo y hacia los demás. Porque la intuición a veces deja cabos sueltos y parches que volver a enmendar. Y sí, todavía me sigo equivocando, aunque ya menos veces es verdad. Sin embargo cuando llegas a comprender que el respeto es la base de todo, comprendes que tu suerte no es cosa de otros y que para recoger tienes que sembrar. 

Pavel Arquímedes.

A veces tu silencio...

A veces tu silencio, 

se posa en mi ventana cual gota de lluvia. 

Más hoy, hoy parece una lágrima.

Impávido, inmóvil 

no sé si espera la luna 

o si pretende empapar al Sol.

Y le escucho, 

más a veces no sé, 

no sé si es tu silencio quien me habla. 

A veces no sé, 

no sé si quien le habla soy yo.

Y se parece a mi esperanza, 

y quiero cuando menos hacerle el amor. 

y tu silencio enmudece, 

me mira a los ojos y me engaña, 

tu silencio hace que mi amor haga aguas

mientras se desliza  

cual gota de lluvia sobre la ventana,

sin importarle la mugre ni los rayos del Sol. 

Tu silencio que tanto se parece a mi alma,

a la palabra melancolía y al amor,

esconde mil poemas y una promesa olvidada,

que jamás cumplió.

Y se desliza como lo hizo mi sudor entre tus nalgas,

hasta el último rincón.

Allí donde se hizo el silencio,

donde por primera vez,

hicimos el amor...

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Artista Plástico. Gustave klimt 

Amor rutilante.

Este amor rutilante,
cual obra de pintor egregio.
Sangra, como espalda de mil latigazos,
más no muere ni clemencia implora.
Porque sabe que mal haya
quien a la razón porfía.
Más quien por su gusto muere,
la muerte le sabe a gloria.
Este amor casi insensato.
Me divierte, me ilusiona y me sofoca.
Severo y puro,
si lo niego me quedo a oscuras y a solas,
persiguiendo sombras...
Si yo pudiera mi moza,
más que tenerte me amarás
o más que amarte pudiera,
te daría esta media vida y otra,
si otra vida tuviera.
Porque he andado mil caminos
y en todas partes he visto.
Del amanecer el brío
tontos al canto,
y amores padecidos,
gente que buscó la gloria
en magnas tareas,
sin sendero ni camino. 
Más no he visto querer igual
ni amores parecidos.
Y es que he andado tanto como para saber,
ya sin premura ni congoja,
que el final del camino,
no marca el fin de la historia.
Al menos no, para cuando amar has nacido.
no, para cuando la muerte te supo a gloria.
Si yo pudiera mi moza,
más que tenerte me amarás
o más que amarte pudiera,
te daría esta media vida y otra,
si otra vida tuviera. 

LPF.01f85

Artista plástico: Gustav Klimt (1862-1918).

Obra: Mother and Child