Se necesita mucha ternura y paciencia para darle forma a la mente y al corazón. Se necesita un poco de la soledad y cerrarle la puerta a la autocompasión. No se trata de ser hombre o mujer, no se trata de la edad que puedas tener porque con cualquier edad se puede aprender o desaprender. A veces solo se trata de lo receptivo que puedas llegar a ser, de manejar tu optimismo con moderación para no darle rienda suelta a la ilusión, porque para la vida necesitas un plan mejor que con eso no tiene que ver.
Ternura, paciencia y constancia para comprender que tus problemas son del tamaño de tu cabeza como he escuchado decir alguna vez y la percepción de la forma que pasa el tiempo que te corresponde sobre este planeta también. Vivimos tan deprisa que a veces no tenemos tiempo para la vida misma y como vivir se ha convertido en algo que tenemos que rentabilizar. El esfuerzo, la honestidad y la constancia en el mundo que vivimos ocupan demasiado tiempo y lugar no siendo de las cosas que más se necesitan para "triunfar" Por eso el trayecto para muchos no cuenta y por eso una mayoría prefiere empezar por el final cuando se trata de buscar la felicidad y pasado un tiempo las situaciones adversas en sus vidas les hacen dar por terminadas las cosas, justo donde deberían comenzar.
En el plano personal creo que no hay príncipes sin princesas y viceversa. Creo firmemente que el amor es el fruto de la ternura, la dedicación y la paciencia. Me gustaban los tiempos en que las mujeres derrochaban esas cualidades y no se empeñaban en ser iguales que los hombres porque sabían que eso no les convertiría en seres superiores. Me gustaba cuando sin importar su masa corporal se sentían bellas, cuando las enamoraban las canciones de amor y los poemas, cuando preferían derramar una lágrima antes que presumir de absurdas fuerzas, me gustaba más cuando abrían el corazón antes que las piernas. (Sin animo de ofender).
Me gusta imaginar que la naturaleza es una señora muy vieja e inteligente y que en su infinita sabiduría supo desde el principio que la semilla de la vida no tenía que ser plantada en el prototipo físicamente más fuerte. Sabiendo que solo el amor engendra la maravilla de algo sobrenatural dio vida a la mejor parte de sí misma y se superó con creces. Me gusta saber que las mujeres son ese prototipo, que son la fuente de la vida, en la misma medida que me gusta saber que nunca podré dejar de quererte, aunque a veces duele.
La imagen corresponde a una campaña en favor de todas esas personas en especial mujeres que en su lucha contra el cáncer han perdido el pelo. Para recordarles que siguen siendo hermosas en todas sus formas y que perder el pelo no les hace perder su condición de princesas o reinas, como tampoco las hace menos bellas o mujer. Feliz navidad!!