...muchos años después
no cree que el amor sea un mito
y hace de la soledad un icono
de todo cuanto tuvo
nada ha perdurado
más no tanto por desdicha,
como por antojo.
Y vio del mundo la miseria
y con pena untó su sonrisa y sus ojos,
más no hay dolor tan grande
que deslustre su bello rostro
aunque muy de a poco vaya perdiendo.
Ohh!! juventud divino tesoro,
todo lo que tenía,
como si la vejez y la tristeza
tuvieren consorcio.
Y como en los ojos la cabeza se lleva,
tiene prisionera todavía
toda el alma mía
y la imprudencia
de cuanto por una sonrisa hiciera,
para que este amor ordinario
le traiga de vuelta
sin que pueda decir adiós...
para que este amor ordinario
le traiga de vuelta
sin que pueda decir adiós...
LPF.01f85
Obra: La ninfa sorprendida.
Artista Plástico: Édouard Manet.
Obra: La ninfa sorprendida.
Artista Plástico: Édouard Manet.