jueves, 24 de marzo de 2016

Aguas de Marzo.











Desnuda tengo el alma,
a la casualidad y al destino.
Desnudos y resecos tengo también mis labios,
hartos de pan y de vino. 
Dada desde entonces me fue, 
la felicidad por castigo
y atragantandome estoy
con la alegría de no haberte olvidado
y la suerte de por más tiempo
no haberte tenido. 
Y tengo el sol y la playa,
tengo mucha pereza y todas las mañanas.
Tengo un cielo lleno de estrellas 
para quien quiera contarlas conmigo.
Y para consolarme Dios,
y para olvidar a quien me olvidó.
Porque tengo una vida
como tuve también otra opción.
Y para entonces pude haber elegido ser feliz.
Más elegí ser lo que soy.
Y con el alma expectante
por la cálida brisa
que desde el sur sopla y me amansa.
No pierdo el aliento ni las ganas.
Porque tengo de mi parte al karma, 
y hasta el final un camino,
cebado de piedras y charcos
por las aguas de marzo,
que se empeñan en hacer flores y barro, 
como si fuere algo divino.
Como si únicamente a Dios alguno, 
le hubiere correspondido la suerte de haberte amado.
Y a mí irónicamente, 
la de haberte conocido. 



LPF.01f85 
Artista plástico: Gustav Klimt.