No son mis huesos mujer
los que sostienen mi alma.
Ni los que protegen
lo que guardo para ti en mi pecho.
Y por lo que dueles
bien podrías haber sido
concebida de mis costillas,
más no de las del lado derecho.
Sangre de mi sangre,
gloria de mis penas,
amor de mis amores,
de mis amores más perros.
Tu belleza aún se recrea
en la dureza de mis carnes
y en las noches más largas
de sudor y silencio.
A veces te recuerdo como los peces,
con muchas espinas y pocos huesos.
Y me pregunto todavía
si aún me quieres,
solo porque yo,
No he podido dejar de hacerlo.
LPF.01F85
Artista Plástico: Alvaro Reja.