lunes, 8 de abril de 2013

Desde que te fuiste...






He coqueteado tanto con el dolor que he tenido días en los que me ha parecido morir.  Días en los que incluso el mismo dolor ha pretendido huir de mí con desesperación, al punto de con lágrimas pagar por cada uno de sus desafortunados intentos... Únicamente porque no soy perfecto, sin poder imaginar el dolor, lo que me reconforta el estar tan lejos de poder serlo. Puede que por eso no comparta mis penas y porque son tan pocas que a veces temo perderlas. Puede que no las comparta, porque  es muy posible que dentro de ellas se escondan muchos propósitos y sueños que ni a la primera ni en la segunda hubieron de encontrar un camino que los trajera hasta mí (de suerte hablando) o que me llevará a mí hasta ellos. Y aunque se mida en años luz la distancia entre nosotros, abandonarlos no entra en mis planes inmediatos ni en el de los próximos cien años. 

Y es que algo ha sucedido desde que te fuiste, muchas cosas han decidido cambiar desde que no estás y sólo coqueteo con el dolor cuando pienso que tengo que dejarte ir o cuando pareces no estar. Pero todavía puedo sonreír y es que muchas otras cosas permanecen igual y mientras a trozos y desde el cielo sigan cayendo las estrellas y yo pueda cerrar los ojos para pedir un deseo, lo que siento por ti no va a cambiar.

...y pienso en la suerte que tengo, aunque puede que los dos no pensemos igual. Pienso que las lágrimas como los besos son cosa de cualquiera, pienso que puede que no valga la pena nada de lo que escriba  y aunque puede no queden flores en mi jardín o que la felicidad no sea tan infinita como la dicha de tenerte, no dejaré de ilusionarme inventándome la más bella aparición, guardando tus silencios y desprecios en bolsillos rotos. Porque sin amor... sin amor nada es posible, porque tus desprecios no suman siete de nada ni pecados capitales ni maravillas del mundo ni días de la semana en que se me permita juzgarte o no quererte. Entonces, cómo no perdonarte si debo, si cabe. Cómo no amarte, si otra cosa ni olvidarte puedo...

LPF.01f85.

Oleo sobre lienzo.
Obra: Rememberíng Mrs Smith.
Artista plástico: Pat  Rocha.