domingo, 3 de marzo de 2013

Si todo lo que sucede, sucede por una razón.



Entonces deberíamos:


  • Aceptar la violencia de género.
  • Aceptar la esclavitud infantil.
  • Abstenernos de luchar contra el hambre.
  • Abstenernos de luchar contra el cáncer. 
  • Abstenernos de luchar contra el acoso escolar, maltrato animal, xenofobia, racismo, homofobia, la ignorancia, la corrupción, la pobreza, las injusticias o la guerra.
  • Abstenernos de socorrer a  cualquier persona que lo necesitase o simplemente tener como imposible todo lo que un poco nos cueste. 

Sin embargo todos sabemos que la humanidad no está hecha ni de esta pasta ni de este sentimiento. Que la base de su evolución no es este razonamiento sino la colaboración. Y puede entonces que no sea menos cierto que todo lo que suceda, o lo que no suceda, suceda o no por alguna razón. Sin embargo creo que nadie debería resignarse a no ayudar al prójimo, sin antes no haber intentado comprender sus razones, porque de cierta manera nos estaríamos condenando nosotros mismos.