domingo, 11 de noviembre de 2012

El resto de mis días...













He pasado mil noches en vela persiguiendo mis sueños. He visto la madrugada arrugar mi alma antes que mis sabanas, he visto al sol entrar sigiloso por la ventana sin imaginar que le esperaba despierto. He visto los años pasar volando, mientras el tiempo se detenía a la espera de tenerlo todo para comenzar a vivir mejores tiempos. He visto donde empieza y acaba todo, he visto cosas que nadie debería ver y algunas las he vivido en mi propia piel, unas con goce y las más importante con el dolor de no haber sido mejor o perfecto. Sin embargo continúo... continúo sin abandonar mis sueños. No sé si por delirio o por creer en la parte de locura que corresponde a cada hombre cuerdo. No sé si por saber que entre tus besos y desprecios hay abismos y soledades inmensas, sueños en remojos y dioses de feliz tristeza que no te dan tregua ni consuelo. 



Y es que a veces, la vida puede parecer una mierda si nos la tomamos muy en serio. Por eso de vez en cuando canto, aunque me falle la voz. Por eso escribo mi historia a sabiendas que puedan haber muchas otras con ortografía mejor, a sabiendas que mis años no dan para tanto y que no habría nada que escribir si no pudiera recordar ese dedo índice torcido, tus labios, tus ojos o el primer día que me dijiste adiós. 



LPF.01f85

Obra: Morocho
Artista plástica: Viviana Lelli
Desnudo masculino - 35 x 50 - Lápiz sobre papel - 2012.