La
perspectiva con que miramos la vida nos puede mostrar otro punto de vista de la
realidad en que vivimos después de afrontar una situación extrema. Debatirte
entre la vida y la muerte o simplemente algo que te afecte psicológicamente
durante un tiempo indeterminado haciéndote pensar que jamás volverás a
disfrutar de la vida tal y como la conocías, tiene que ver con ello. Situaciones
que te empujarán a encrucijadas en las que tus decisiones te llevarán a
mejorar como persona si esa es la intención que prevalece sobre el dolor, afianzarán ese cambio. Y solo entonces lo
sucedido dejará de ser una pena tan amarga y su cualidad de eterno
suplicio rebajará la pena máxima a tu conciencia y dolor.
Y es
que todos los seres humanos tenemos alguna queja, algo que nos apena o
simplemente que nos gustaría hacer mejor. Y no deberías hurgar en tu conciencia
si no estás dispuesto a resolverlo, si el castigo que te impongas va a ser más
severo y constante que la intención de darle solución o resolverlo. No deberías
hurgar si el propósito que te arrastra a ello no es el altruismo de reconocerlo
y enmendarlo por un bien superior que tenga implícito los sentimientos de otros
y no solo tu propia satisfacción. Porque en el fondo no creo que todo lo que
hagamos tenga como primera intención el beneficio sobre nosotros mismos, creo
que la satisfacción personal es tan solo un eslabón, porque el éxito no es tan
grande si no puede ser compartido. No imagino a Graham Bell
inventando el teléfono para hablar consigo mismo...
Después
de trances tan fuertes "Nada debería volver a ser lo mismo" es
lo que reza todo el mundo y estoy en ello de acuerdo. Sin embargo esta
afirmación para mí no adquiere la misma connotación negativa que tiene para
muchos. Creo que nada falla tanto como el éxito
en el primer intento, porque generalmente
no se aprende nada de ello. Por eso estoy aquí consciente de mis
errores plantándole una sonrisa al sol después de muchas madrugadas en
las que vencí al sueño. Conforme y alegre con estas verdades, porque la belleza
de la vida para mí está en el acto de superarnos, en que sobre todas las cosas prevalezca el amor en todo lo que hagamos. En
apreciar la vida en cada sorbo de aire, en cada lágrima, en cada beso...