Dos personas se aman cuando a pesar de sus diferencias deciden superarlas para continuar despertándose juntos cada mañana. Un amor maduro no pretende despertarse rebosante de pasión, porque sabe que algunos días son más largos que otros y que la vida es una carrera de larga distancia. Que los problemas se convierten en lecciones aprendidas, que la adversidad necesita otro punto de vista como mi cabeza tus hombros para encontrar el apoyo que ha veces le falta. Hace tiempo me he dado cuenta que en esta vida me va a dar tiempo ha hacerlo todo. Porque desde que no estas se me esta haciendo infinitamente larga. Con mis planes reducidos a la mitad ya no me planteo aprender a cocinar, ni desayunos en la cama...