Como margarita la gente intenta deshojar mis sentimientos y lo que me toca sentir. Unos dicen te quiere, otros no te quiere y los más listos se adelantan a contar los pétalos para augurar el fin.
Pero no saben que esa margarita es más que una flor es mucho más, es la portadora de mis sueños, la artífice de mi ilusión, es la esperanza despedazada lentamente por quienes tienen otra forma de amar y su razón. Y si esto que siento no es amor, entonces que la margarita diga no. Aunque yo no te pueda dejar de amar, incluso después que se acabe el amor.