Nacer, vivir y morir son tres estados naturales de los seres vivos que no pueden definir el concepto tiempo. Las células y los organismos vivos pierden sus propiedades por el desgaste funcional, no por el tiempo y por eso la gente envejece. Desde mi criterio y punto de vista muy personal. No existe el tiempo o al menos no de la manera que lo percibimos, ni los sentimientos, todos son estados de la mente para compensar lo incompleto de la realidad en su eterna búsqueda de la felicidad. (Tus problemas son del tamaño de tu cabeza)
El tiempo no existe al menos no de la manera que lo percibimos, lo que existe es lo perdurable de cada suceso en tu mente. Por eso cada uno tiene una percepción diferente del tiempo. Es decir si te sucede algo horrible el tiempo se ralentiza y cuando es extremadamente agradable, se te hace corto. El tiempo no existe, porque de hecho tú no puedes viajar en él y solo puedes rememorar algunos hechos puntuales que recuerdes. El tiempo no es algo que puedas ralentizar, ni acelerar y su percepción va en función de los hechos que acontecen. Puede que esta sea una de las razones por las que dos personas en un mismo espacio tiempo, tengan una percepción muy diferente del tiempo transcurrido.
Y quien no sabe perdonar vive en un desequilibrio consigo mismo, que lo obliga a esperar impasiblemente el infortunio de quien cree pueda ser el causante de sus agravios. Por eso es tan importante saber perdonar. Y si mi teoría defiende la no existencia del tiempo. Tampoco entra en contradicción con el sistema horario para justificarlo. Refuta la idea de que sea el tiempo quien solucione los problemas, y no la conciencia. Y defiende la idea de que el desgaste celular reduzca el ímpetu y te obligue a usar más el cerebro que tu capacidad física, cuya combinación hará que encuentres en tu vejez ese famoso equilibrio, si alguno vez lo buscaste.
Respuesta: Darksoul
Y tu profe te diría, tienes razón, el tiempo es una teoría relativa en la que el futuro es producto de la imaginación humana. Y en tu actitud, el desconocimiento de una materia es lo que limita el movimiento de tu masa cerebral dejándola carente de imaginación y convirtiendo en una vaga ilusión cualquier sueño que pretendas alcanzar.