Ninguno de los comentarios que serán expuestos a continuación, tienen un carácter homófobo, ni tiene la intención de juzgar a ninguna persona, ni sus gustos sexuales. Es solamente un pensamiento un poco a modo de reflexión tras una experiencia personal que me gustaría que fuese objeto de análisis y no de cuestionamientos.
Desde hace varios meses estoy coincidiendo en el Gymnacio con una persona con la que últimamente suelo entrenar a menudo. Esto ha desarrollado un cierto vinculo de amistad o compañerismo que nos lleva a compartir todo tipo de comentarios, bromas y opiniones. Una de esas tantas tardes en las que solemos coincidir en el gym, nos saludamos y le pregunto cómo le va en el trabajo, y al mismo tiempo en tono de broma le sugiero que más de una chica en el gym estaría deseando ir al cine con él. Y lo digo a modo de piropo y broma, gracias al físico atlético que poco a poco va consiguiendo. Y cuál es mi sorpresa cuando me dice que las mujeres no son su fuerte. No caigo a la primera y pienso que me lo dice porque es tímido. Y disipa mis dudas con una breve anécdota de algo que le sucedió a los 14 años y consideró como una revelación sobre su persona.
Me sorprendió, pero no por el hecho que le gustaran los chicos. Me sorprendió porque su actitud y modales no son desproporcionados como a simple vista se pueden ver en algunos homosexuales. El no oculta ser homosexual, y tampoco se comporta como la media. Simplemente disfruta de su masculinidad y no deja que nadie cuestione sus formas y maneras, ni que lo enmarquen por sus gustos sexuales en un determinado círculo. Y eso al menos para mí es algo admirable, porque al fin y al cabo la homosexualidad es solamente una cuestión de gusto. No creo que sea una enfermedad, ni desviación psicológica de ningún tipo. No es algo que te defina como persona, aunque sí marque profundamente algunos rasgos de tu personalidad. Tampoco creo que la vida de un homosexual tenga que girar en torno al sexo, como si no existiera nada más importante.Y es que la gente es muy hipócrita...por eso no creo que se trate de aceptarlo o estar de acuerdo. Más bien de "Para gustos, colores"
